SINOPSIS: Derek es un joven convicto que acaba de cumplir una condena de tres años por el asesinato de dos jóvenes de raza negra. Tres años atrás, Derek era el respetado y admirado líder del movimiento nazi local. Durante estos tres años, todos han estado esperándole con impaciencia, pero su hermano pequeño, Danny, que le idealiza con pasión, a él y a la causa nazi, ha sido el más afectado por su ausencia, y espera con impaciencia su vuelta. Una vez en la calle, Derek intenta hacerle ver que el nacismo, el odio y la violencia racial son actitudes equivocadas. La prisión ha cambiado a Derek, y ahora tiene que cambiar a la gente a la que ama y que se ha perdido en el odio.
En la entrada anterior, puse un fragmento de la película, ya que me parece muy acertada para el tema que trato, la violencia.
Es una película dura donde las haya, pero que expone de forma bastante clara y llamativa, conceptos y valores, tales como: racismo, perdón, arrepentimiento, castigo, venganza, etc.
Básicamente es una historia sobre el arrepentimiento, es un alegato contra el racismo, las prácticas violentas y el fanatismo ideológico, tres de las características que definen a los grupos neonazis. El neonazismo es un resurgimiento urbano y contemporáneo del nazismo (neo=nuevo), doctrina ideológica que surgió en Alemania a mediados de la década de los años 20, a la sombra del liderazgo de Adolf Hitler.
El neonazismo aún existe en la actualidad, aunque su estructura es muy diferente a la original (que a grandes rasgos, todos conocemos), pero conserva los referentes y objetivos de ésta. Generalmente se trata de grupos de jóvenes no integrados en la sociedad, violentos, xenófobos y entregados a las órdenes de un líder adulto que se refugia en la sombra. Se organizan localmente y han adquirido una estética propia, en que destacan los cabezas rapadas.
Para todo el que quiera adentrarse más profundamente en el tema, le recomiendo un muy buen libro: "Diario de un Skin" del periodista Antonio Salas, en el que se explica claramente y desde dentro como se organizan y como viven estos grupos.
Después de haber visto la película en varias ocasiones, he conseguido "desmenuzarla" y sacar mi propia visión de lo que el director quiere transmitirnos.
La película presenta dos historias explicadas mutuamente, una sin la otra no tendría sentido. Una de ellas pertenece al pasado, la otra, al presente, y las dos están separadas por el muro de una prisión, en la que el protagonista (Derek) estuvo tres años, condenado por el asesinato de dos jóvenes de raza negra. Hasta entonces, todo en la vida de Derek había estado relacionado con el nazismo: su pareja, su hermano, sus amigos, el recuerdo de su padre muerto, etc. En prisión, Derek aprendió a rechazar todo aquello que le condujo a cometer el crimen: el odio racial, como explicación de los conflictos, y la violencia, como método para solucionarlos. Su misión, una vez fuera, será la de alejar a su familia y especialmente a su hermano del ambiente nazi.
El personaje de Derek ocupa dos posiciones contrarias, la una es la sombra de la otra: antes de su arrepentimiento es un joven colérico, rencoroso y violento, que extiende a todos los ámbitos de su vida, la intolerancia racista que predica. Sin embargo, su paso por la cárcel lo humaniza, y al salir asume que su misión no consiste sólo en alejarse de aquello que ahora sabe que es el mal, sino combatirlo para poder rescatar a su hermano.
El encuentro entre los dos hermanos, es la parte fundamental de la película, ya que opone dos formas de ver las cosas y dos planos temporales totalmente contrarios. Esta segunda parte pasa en tiempo presente y sirve para explicarnos, a través de una redacción escolar que tiene que hacer Danny (hermano de Derek) y que lleva por título "Historia Americana X". Lo que el profesor pretende conseguir encargándole una redacción sobre su hermano Derek y las causas que le llevaron a asesinar, es incitarle a mirar al pasado, a pensar y a pronunciarse.
De esta manera, la película apuesta por la educación como herramienta de pacificación y solución de conflictos.
Aún así, al final, vemos como la fuerza del odio supera en ocasiones la de la razón.
